miércoles, 19 de marzo de 2008

la pava y yo



Festejo la mañana cada día con un animo viseral, me voy a hacer un café con leche y la pava esta ahí sabiendo el ritual que le compete, la misma que todavía tiene ganas de silbarme reclamándome atención. Imperativa.

Yo clavo mi mirada en ella, y con un Basta! Basta! Y medio giro de perilla... Se calla.
La tomo energicamente, uso el agua que necesito, la dejo con un golpe que retumba en la cocina.

Justo de mañana donde mis oídos se quedaron en ayer queriendo combinarlos con el arrullo de los árboles, pájaros, aire puro! Que descarada pienso y voy hacia la luz.
Corro la cortina.
Abro la ventana.
Que obtengo!.
Bocinazos, ruidos de puertas y gente mas gente de departamento piso 2, Ascensor, ascensor!
Entonces ahí recién tomo conciencia, miro mi vieja pava y le digo:

Gracias! por mas que hagas ruido, vos té calentas para hacerme un delicioso café con leche.!

3 comentarios:

dijo...

Alek, siiii!
las pequeñas cosas, el ruido de la pava! aveces pensamos, hay pava de m porque no dejarás de de hacer ruido!!! y no nos damos cuenta de lo bello que es el silbido, porque nos avisa que está lista... lista para darnos algo que nos gusta, tomar la leche por la mañana y a la tarde un cafecito, y olvidarse por un momento del ruido de los autos, de las bocinas que aturden, de tanto afuera que nos consume...
me encantó tu metáfora,
GRACIAS PAVA, POR EXISTIR DÍA A DÍA
mil besos

SkyNet silverstar dijo...

Interesante forma de ver la vida cotidiana, una sonrisa me robo, gracias.

A L E J A N D R O dijo...

Enredada: coincidimos entonces!

Skynet:

De nada, gracias a Ud. por pasar